Desnivel:
87 metros
Tipo:
Ida y vuelta
Distancia:
0,9 km
Tiempo:
30 minutos
Dificultad:
Baja
Conexiones:
Rutas 8 y 18
Vista satélite de la Ruta 1 El Bailadero
Mapa de la Ruta 1 El Bailadero
PUNTOS DE PARADA DURANTE LA RUTA
17. Garajonay es el lugar donde nace el agua que da de beber a la isla
Este sendero te introduce en el embrujo de los árboles que destilan agua y desafían la gravedad, en riscos llenos de vida.
Es un camino de contrastes que muestra las cresterías de las islas, no demasiado elevadas, con plena influencia de los Alisios.
Estos vientos se cargan de humedad en su viaje oceánico y, en su visita a las islas, envuelven todo de niebla, empapando los montes y recargando los acuíferos.
En sitios como éste, orientados al noreste, llueve “sin llover” (precipitación de niebla).
La humedad lo llena todo de musgos, líquenes, helechos y otras plantas higrófilas (amantes de la humedad).
¡Hasta el suelo y las piedras se tiñen de verde musgo!
El levitar de la niebla en el monte le da un aspecto de monte encantado, hechizado e impenetrable.
Asociados a estos lugares, en las islas se encuentran bastantes sitios llamados Bailadero, donde se cree que se realizaban rituales propiciatorios de lluvia.
Los pastores aborígenes acudían en épocas de sequía a bailar y a hacer balar a sus rebaños (los dejaban sin comer ni beber durante varios días) para pedir a su dios Orahan que lloviera.
Con la llegada de los europeos la expansión del cristianismo intentó borrar estos ancestrales ritos.
Lugares de culto prehispánico fueron cristianizados implantando en ellos ermitas, crucifijos o nombres de santos y santas.
En los bailaderos el clero inventó historias de akelarres. Así, se cambia de baladeros a “bailaderos de las brujas” o “llanos de las brujas”.
Te invitamos a disfrutar de la magia de este recorrido hacia la bruma, hacia los árboles que destilan agua, hacia… ¿el monte de las brujas?
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La niebla envuelve al monte a menudo. Podría decirse que “En el monte llueve muchos días”
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Te invitamos a disfrutar de la magia de este recorrido hacia la bruma, hacia los árboles que destilan agua, hacia… ¿el monte de las brujas?
Aborígenes invocando a su dios Orahan en el Alto de Garajonay
18. El agua los dejó al descubierto
Aquí, a diferencia de otras islas, no se ven coladas de lava, campos de cenizas, conos volcánicos…
Sin embargo, en La Gomera podrás ver las “entrañas” de la isla, paisajes modelados por años y años de erosión.
El agua y el viento han excavado profundos barrancos y han dejado al descubierto los Roques, (también llamados pitones) testigos del vulcanismo insular. La erosión no los ha podido “borrar” sino acentuar y resaltar.
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Los Roques son auténticas islas de biodiversidad
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Hoy puedes disfrutar de estos paisajes de roques y laderas salpicadas por infinidad de taparuchas (diques volcánicos) que atraviesan la isla como una malla.
Escondidos bajo tierra, la erosión los ayudó a aparecer y crecer. ¿No es impresionante?
Si la bruma no te deja verlos, te dejamos una foto. También se ven las taparuchas.
Te invitamos a realizar “una foto del alma” (sin cámara).
Has hecho la foto de una de las zonas de mayor interés botánico de Europa.
Los roques son refugio de plantas raras y amenazadas.
Una de ellas es el hermoso tajinaste de monte, exclusivo de La Gomera y amenazado de extinción pues sólo hay 4 poblaciones naturales.
Más de 30 especies amenazadas han sido incluidas en el Programa de Recuperación de la Flora Amenazada del Parque Nacional de Garajonay para evitar que plantas tan excepcionales desaparezcan para siempre.
Una de las medidas tomadas con el tajinaste es la creación de nuevas poblaciones. En 2020 hay 10 nuevas.
A finales de febrero-principios de marzo el tajinaste florece en Garajonay
Más adelante, en la ladera derecha, los vallados que protegen las repoblaciones evitan que cabras, ovejas y conejos se las coman.
Antes y después de los vallados. ¡Qué gran diferencia!
Para la siguiente parada hay que subir al pequeño mirador que está a la izquierda un poco más adelante.
19. El Bosque Esponja
¿Cuánta agua vas a gastar en tu estancia en La Gomera? Ducha, manos y dientes… 250 litros al día más o menos.
Te encuentras en una isla donde las lluvias son escasas e irregulares. Entonces ¿de dónde salen los 250 litros?
Del monte, convertido en una gran esponja, que capta el agua del Alisio, regulando el ciclo del agua de la isla
¿Quieres saber cómo lo hace?
Es sencillo: cuando las nubes visitan el monte, el choque de la niebla en los árboles, las ramas, las hojas… va depositando minúsculas gotitas, que al unirse forman gotas que caen.
Este fenómeno es la lluvia horizontal o precipitación de niebla.
¡Millones de gotitas empapándolo todo, cayendo al suelo y rellenando los acuíferos!
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Para la isla, el monte es imprescindible, pues de cada cuatro vasos de agua que bebemos, tres nos los regala el Monte. ¡Es el Bosque Esponja!
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Los brezos son excelentes “ladrones” del agua de las nubes
20. Cuidado que pasa…
Te recomendamos leer los párrafos siguientes pendiente de lo que pasa…
Quizás elegiste La Gomera por ser un lugar tranquilo.
Pero aquí, justamente aquí, sí pasan cosas. Cosas importantes.
Y dirás… “¿que pasan cosas? Si aquí no pasa nada… si acaso, pasar… paso frío”.
¡Cuidado, que pasa!
Pasa la mayor parte de los días el alisio, dejando su humedad en la cara norte y resecando el aire en el sur.
De ahí el cambio radical entre las dos laderas.
¡Cuidado, que pasan!
Pasan, ¡vaya que si pasan!, las palomas de la laurisilva, dos preciosas joyas de la laurisilva canaria.
Son la paloma turqué y la paloma rabiche.
Este es uno de los mejores rincones donde, con suerte, podrás observar a las dos, pues es un lugar entre dos ecosistemas diferentes: el monte y los escarpes.
La paloma turqué prefiere el bosque (nidifica en árboles) mientras que la rabiche busca los escarpes (pone el nido en el suelo). En común tienen el plumaje oscuro y que sólo ponen un huevo.
Distinguirlas es sencillo, fíjate en la cola. La rabiche tiene la punta blanca y la turqué tiene una franja blanca.
Paloma rabiche y paloma turqué (fíjate en la cola)
¿Pasaron?
Si las llegaste a ver… ¡has tenido suerte pues no son dos palomas cualesquiera!
No podrás verlas en parques, plazas, ni jardines.
Sólo las verás en las selvas de laurisilva canaria.
Hasta hace poco eran difíciles de ver pues estuvieron en peligro de extinción. La prohibición de su caza y la protección de la laurisilva permiten mirar su futuro con optimismo.
Antes de continuar a la siguiente parada, te pedimos que dibujes mentalmente un árbol.
21. El Túnel
Cómo, ¿que tu árbol crece “en vertical”?
Pues aquí no. Si te fijas bien, aquí crecen en horizontal.
Bueno, todos no… algunos como este bojo que tienes delante de ti sí crecen como en tu dibujo.
Los demás son una maraña retorcida de brezos y tejos.
Al ser unas laderas tan empinadas, crecen en horizontal buscando la luz.
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La forma horizontal de crecer buscando la luz, convierte a los árboles en magníficos captadores del agua de las nieblas.
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El bojo, conocido también como acebiño mollar, quizás te resulte familiar pues se parece al acebo. Es una especie endémica (exclusiva) de La Gomera y Tenerife que habita en estos escarpes húmedos del norte, con plena influencia del alisio.
Como el bojo, el flejo o tejo gusta de estas zonas y sólo vive aquí y en Tenerife.
Es un primo del brezo que se diferencia de éste por el tamaño mayor de sus hojas, sus flores de color rojo y la corteza que se desprende en tiras.
Ambos son excelentes captadores del agua de las nieblas.
No confundir este tejo con el del continente (Taxus baccata). Dos especies diferentes con el mismo nombre.
22. El Monte “se rompe”
Si bien Garajonay es una masa forestal continua, lo que realza su valor, a veces, a muy pequeña escala, el monte se rompe.
Roquedos como este albergan una vegetación muy interesante y exclusiva, adaptada a condiciones extremas.
Plantas que viven en las rocas, aprovechando las fisuras para arraigar (vegetación rupícola y fisurícola).
Muchas son endémicas (exclusivas) de Canarias y de La Gomera.
En estas rocas destacan dos especies de beas. Una es endémica de La Gomera y se distingue por tener pelillos en las hojas.
La otra bea, de color más verde grisáceo, es endémica de Canarias.
Ambas almacenan agua en sus hojas y tallos para el verano.
La bea endémica de La Gomera tiene pelillos. La bea canaria es más grisácea
“Este lugar huele a piedras, pero las piedras tienen la dulzura de las flores"
Otros endemismos presentes son el cabezote, el caetano, el cerrajón y el tomillo.
23. Es posible vivir sin pisar el suelo
Los insectos, las aves… pero, en selvas como ésta, ¡también pueden hacerlo algunas plantas!
Se trata de las plantas epífitas (del griego epi sobre y fito planta). Especies que viven sobre otras plantas y no necesitan vivir en el suelo. Las usan como soporte, aprovechando la materia orgánica que se acumula sobre sus troncos y ramas. Beben de la niebla.
En una sola rama ¿cuántas plantitas diferentes puedes ver?
Estas zonas presentan una humedad ambiental tan elevada que las convierte en el paraíso del epifitismo. Los troncos y ramas se llenan de musgos, líquenes, helechos y otras plantas…estableciéndose entre ellos la mejor de las relaciones: ¡una relación de Tolerancia y Respeto!
El camino acaba un poco más abajo, en un mirador sobre el barranco de Hermigua, coronado por empinadas laderas cubiertas de laurisilva… ¡todo un regalo para la vista!
Cada gota de agua es un tesoro
El Cambio Climático también está afectando a las selvas de laurisilva de Canarias.
Cada vez llueve menos y el Alisio aporta menos humedad.
Usemos racionalmente el agua, recurso muy escaso.
Nombre científico, vernáculo y local de las plantas y los animales del sendero
Plantas
Acebo: Ilex aquifolium
Bea: Aeonium diplocycla (endemismo canario sin pelillos)
Bea: Aeonium canariense ssp. latifolium (endemismo gomero con pelillos)
Bojo o naranjero salvaje: Ilex perado ssp. platyphylla
Brezo: Erica canariensis
Cabezote: Carlina salicifolia
Caetano: Phyllis nobla
Cerrajón o angoja: Sonchus hierrensis
Tajinaste de monte: Echium acanthocarpum
Tejo o flejo: Erica platycodon
Tomillo: Micromeria sps.
Animales
Paloma rabiche: Columba junoniae
Paloma turqué: Columba bollii
No abandone el sendero
Respete la vida natural: no moleste a los animales no arranque plantas
Evite el uso de aparatos de música
No tire basura, la que genere llévesela con usted
Evite hacer el sendero en solitario y avise siempre de su recorrido
Teléfono del Parque Nacional de Garajonay:
922 477 222
Teléfono de Emergencias:
112
Recuerde que hace el sendero bajo su responsabilidad